La Escuela de Artes y Oficios de la Fábrica de San Pedro en el Vaticano fue concebida y estructurada para restituir vitalidad a la tradición artesanal, que constituye un valioso patrimonio del pasado y un bien que la sociedad actual puede ofrecer a los tiempos futuros.
Su historia se inscribe en una antigua tradición que se remonta a finales del siglo XVIII. Apoyándose en una escuela popular de carácter profesional para la formación de maestros de obras para la arquitectura, la Fábrica de San Pedro instituyó, a finales del siglo XVIII, el Estudio Pontificio de las Artes, para formar a quienes deseaban trabajar como artesanos tanto en la basílica como en otros lugares. El Estudio era gratuito, y estaba abierto los días festivos y por las tardes. Para la Fábrica era un acto de amor y responsabilidad, y respondía también a la necesidad real de proporcionar una formación adecuada a las nuevas generaciones de artesanos que buscaban empleo en la Basílica Vaticana.
Hoy, 250 años después, la Fábrica de San Pedro, en colaboración con la Fundación Fratelli Tutti, vuelve a promover la transmisión del “saber práctico”, vinculado al saber hacer, con objetivos similares a los que condujeron a fundar el Estudio Pontificio: en la indispensable adaptación a las necesidades del mundo contemporáneo, la Fábrica de San Pedro, a través de la Escuela, pretende mantener y transmitir el patrimonio de conocimientos y técnicas adquiridos y legados por las numerosas generaciones de artesanos de la basílica de San Pedro.
La Escuela es gratuita, y los conocimientos son transmitidos a los jóvenes por los mejores artesanos de la Basílica. Por esta razón, los cursos que se imparten están esencialmente relacionados con las tareas históricamente más relevantes presentes en la Fábrica, que corresponden también en gran medida a las actividades artesanales aún demandadas en la construcción contemporánea.
Los cursos de formación tienen como objetivos el crecimiento profesional y humano de los jóvenes artesanos y el desarrollo de las habilidades manuales, junto con el aprendizaje histórico-artístico, el conocimiento de los materiales utilizados y la adquisición de competencias técnicas y tecnológicas.
La actividad didáctica prevé ciclos de lecciones presenciales, seminarios, visitas guiadas y visitas de estudio en diversos lugares de Italia. Las clases teóricas se imparten en la Ciudad del Vaticano, en las aulas habilitadas en el Palazzo della Canonica, y las actividades de taller se llevan a cabo en los talleres de la Fábrica de San Pedro. A través de esta forma de aprendizaje activo y de transmisión generacional del saber, los alumnos pueden sumergirse en la vida de la Basílica Vaticana para conocer su espiritualidad, sus lugares, sus gentes y su organización.
La participación en la Escuela ofrece también la oportunidad de construir una comunidad educativa, formada en un espíritu de fraternidad y con vistas a un crecimiento humano integral, como alternativa a la soledad del conocimiento y al creciente individualismo profesional.
© Fábrica de San Pedro