Es posible llevar pequeños bolsos personales si lo aprueba el personal de seguridad, pero es recomendable viajar ligero, ya que los espacios se vuelven muy estrechos en la parte final de la subida. Ten en cuenta que no hay servicio de almacenamiento de equipaje dentro de la Basílica de San Pedro, por lo que no se permite llevar bolsas grandes, mochilas o maleteros.